ECONOMÍA CIRCULAR, UNA TENDENCIA QUE LLEGÓ PARA QUEDARSE

En un escenario mundial en el que la escasez de materias primas y sus altos precios -pero más grave aún, el impacto de sus desechos en el medio ambiente- se han vuelto insostenibles e imposibles de pasar por alto, la necesidad de generar un cambio en la concepción de las cadenas productivas es un imperativo cada vez más presente.
Es así como, actualmente, son cada vez más los países cuya economía ha dejado de lado la visión lineal, basada en “extraer, usar y desechar”, y han implementado una circular, donde prima la regla de “reducir, reutilizar y reciclar” y su fin no es otro que darles nueva vida a los desechos, reincorporándolos en los procesos y valorizándolos nuevamente.
Si bien, esta concepción ya se ha ido arraigando en países como Alemania, Suecia o Japón, en Chile la experiencia aún es incipiente, pero no por eso, menos importante. De hecho, la Ley de Fomento al Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor (REP) es un ejemplo de ello, pues busca que los fabricantes de productos prioritarios -compuestos por seis categorías, entre ellas, envases y embalajes, neumáticos y aparatos eléctricos y electrónicos- se hagan cargo de éstos, desde la cuna a la tumba.
La Fundación Ellen Macarthur, creada en el año 2010, es una de las organizaciones líderes en el mundo en materia de investigación y difusión de conocimiento ligado a la economía circular, a través de la incorporación de este modelo en la agenda de los líderes económicos, gobiernos y académicos.
Para ellos, una de las claves del éxito de este tipo de políticas es el diseño de los productos y, de acuerdo a sus postulados, el upcycling busca transformar un objeto sin uso o destinado a ser un residuo en otro de igual o mayor utilidad y valor.
Según datos de esta organización, la Unión Europea se propuso metas concretas como reciclar el 65% de los desechos municipales y un 75% de los envases al año 2030.
Asimismo, la transformación de productos en servicios es otro principio relevante de la economía circular. Y en Chile, la empresa Eccofeed ha hecho de esta práctica parte de su gestión diaria.
“Para nosotros hay dos premisas en las que basamos nuestra gestión: la primera, es que somos una empresa de servicios y, como tal, nos debemos a los clientes generadores; por lo mismo, nuestra logística está diseñada de modo de realizar retiros diarios, seis días a la semana, labor que no se detiene pese a ningún contratiempo. Y la segunda es nuestra motivación de darle una segunda vida a los productos, buscando reducir en, al menos, un 95% el envío de desechos a vertedero”, comentó Andrés Cristi, Director Ejecutivo de Eccofeed.